La biomecánica es la ciencia que analiza las fuerzas que afectan a las estructuras biológicas y los efectos producidos por ellas. El ser humano es un conjunto de células en constante movimiento, que está condicionado por las fuerzas físicas. Un exceso de fuerzas, de presión, o simplemente una alteración del eje de esas fuerzas puede causar una patología en la estructura celular.
Una plantilla ortopédica personalizada es un dispositivo médico que se lleva en el interior del calzado, diseñado con un estudio previo, en el que analizamos la mecánica de ciertas articulaciones, usando posteriormente los parámetros obtenidos para modificar las magnitudes de las fuerzas que afectan a los pies.
En este sentido podemos acotar que hay innumerables trabajos a tanto a favor como en contra sobre el uso de plantillas. Sin embargo, los especialistas en biomecánica, coinciden acerca de la importancia que tiene un buen apoyo del pie al momento de hacer actividades físicas. No solo durante la marcha y la carrera, sino también a la hora de realizar otras acciones, como por ejemplo la de pedalear (vinculada al ciclismo).
La rutina militar como prueba de fuego de las plantillas
Uno de los trabajos más relevantes que podemos citar, es un estudio norteamericano de 2011 en el que se seleccionaron 400 funcionarios militares al inicio de su formación básica. Se hicieron dos grupos: con 200 soldados en cada uno. A uno de los grupos se les puso un tratamiento con plantillas ortopédicas personalizadas y al otro grupo no se les trató. Al cabo de las siete semanas – tiempo que duraba esta fase introductoria en la formación- el número de lesiones de importancia en el grupo sin plantillas era de 3 (tres) veces superior al grupo con plantillas, los cuáles experimentaron además una disminución en más de 10 veces las lesiones musculares de la parte interna de la pierna y en 7 veces las lesiones por síndromes compartimentales.
Es por ello que una descarga bien distribuida de las presiones a lo largo de la planta del pie, la correcta alineación de los tobillos, rodillas y caderas, el equilibrio entre ambos pies y la adecuada trasmisión de la propulsión a través de la compleja estructura de sus 26 huesos (que es el número que contiene cada pie), es fundamental al momento de prevenir lesiones e influye de forma directa en la calidad de vida de las personas, aportando comodidad en su rutina diaria.
En efecto, no son la panacea a todas las molestias, ni tampoco es una verdad incuestionable aquello de que todos los deportistas las necesitan, pero sí son una herramienta fundamental al momento de prevenir lesiones y de aportar calidad de vida a las personas.
Novak Djokovic y sus “milagrosas” plantillas ortopédicas
Siempre recuerdo el primer Australian Open ganado por Novak Djokovic. En ese momento supremo de euforia el atleta optó por arrojar al público parte de su indumentaria de juego. Pero al tratarse de sus zapatos deportivos curiosamente él les extrajo las plantillas que había usado, sólo por el hecho de que con esas plantillas pudo terminar el campeonato sin dolor ni lesiones. ¿No me creen? Les dejo un enlace para que lo comprueben: https://youtu.be/zwcw8GnOh_g
Por otro lado: es un hecho claro que en los casos de pies peor estructurados, o con ciertas alteraciones morfológicas, los correctivos ortopédicos a medida son de gran ayuda en la prevención de lesiones y en la mejora de las condiciones biomecánicas.
La temida fascitis plantar
Según varios informes el dolor de la planta del pie (Fascitis plantar) tiene una prevalencia del 24% en las mujeres y el 20% en hombres y puede deberse a muchas causas. Entre ellas figuran el sobre-entrenamiento, contractura en sistemas gastro-sóleos, tendinopatías en el tendón de Aquiles, padecer una infección de los tejidos del pie, alteración de la forma de los huesos y de sus articulaciones, debilidad de la musculatura intrínseca (de la planta del pie) y extrínseca (musculatura superior que afecta al pie y al tobillo), afectación de sus ligamentos, tendones y nervios. En todos estos casos y -como parte incluso de los tratamientos más conservadores-, se recomienda el uso de plantillas personalizadas para tratar dichas patologías.
Los detractores…
No obstante y a pesar de que los datos son inequívocos, hay un grupo de deportistas que dicen que no funcionan, bien porque a ellos no les ha ido bien o porque quizás no estuvieron bien diseñadas para la actividad deportiva que realizan.
Respecto a que en ocasiones no se obtengan los resultados previstos, está claro que hay excepciones -como en las cirugías de rodillas, en las que hay pacientes a los que no les van bien-. Sin embargo, las plantillas personalizadas y a medida, en cuanto a tasas de éxito, no son diferentes a cualquier otro tipo de tratamiento, todo estriba en que la indicación médica sea acertada.
Acudir a los profesionales ¡Fundamental!
Por esta razón hemos siempre orientado al deportista a que acuda a un podólogo especialista en deporte que tenga los conocimientos biomecánicos y la tecnología necesaria para determinar las necesidades ortopédicas particulares de cada paciente, pudiendo evaluar de forma muy precisa cuál es la solución indicada y así poder customizar las plantillas de acuerdo a la actividad deportiva de dicho paciente; esto debido a que son estructuras y necesidades diferentes las que requiere un corredor, que las que precisa un futbolista, un basket-bolista, una persona que camina, o las que se necesita para estabilizar el pie al pedalear. Cada una de ellas es completamente distinta.
¿Es contraproducente usar plantillas por mucho tiempo?
En cuanto a que si solo se deben utilizar para tratar de corregir las alteraciones biomecánicas a corto plazo o se pueden utilizar de forma prolongada, no existe ninguna contra indicación en el uso continuado de las plantillas. Si le van bien, ¡sigua usándolas!. No hay evidencia de ningún efecto contraproducente de su uso sostenido en el tiempo.
Varios estudios han demostrado que en absoluto debilitan los músculos, argumento que seguro usted habrá oído en alguna ocasión. Mientras estas sean personalizadas, no existe mayor riesgo en el uso prolongado.
Sin embargo ellas tienen un tiempo de vida útil debido a que los materiales con los que están elaboradas tienden a sufrir fatiga y es recomendable ser recambiadas cada 900 km de recorrido o al año de ser puestas por primera vez dentro del zapato. La ocasión del recambio es ideal además para evaluar por medio del sistema computarizado si hay cambios o correcciones durante su uso y posibles variaciones en la “fórmula” del paciente, como si se tratase de un oculista.
Estoy convencido de que para complementar el tratamiento y asegurar el éxito del uso de las plantillas en el caso de existir una lesión articular o que afecte a determinado tejido músculo tendinoso se requiere realizar de forma paralela un programa de rehabilitación y de acondicionamiento neuromuscular dirigido por un especialista. Tratar de aumentar mediante la práctica de determinados ejercicios físicos, por un lado la capacidad de los tejidos para soportar las cargas y, por otro, mejorar la capacidad de coordinar adecuadamente los gestos deportivos por parte del sistema nervioso central, mejorando la técnica.
De esta forma se puede evaluar la capacidad de los tejidos para mejor control de las cargas durante el entrenamiento (concepto que se conoce como “tensegridad” y que estudia la mecanobiología). Por lo que es susceptible de mejorar sus prestaciones mediante la realización de contracciones excéntricas y el trabajo de técnica. Sin embargo, esto lleva tiempo. Hablaremos de ello en la próxima entrega).
Ing. Baldo Lerza
CEO de Feet & Shoes