La carrera es una de las actividades más completas y realizadas por la gran mayoría de nosotros a la hora de practicar deporte. De sobra son conocidas las virtudes que nos ofrece a la hora de conseguir mejorar nuestra forma física y hacer que nuestra salud sea más fuerte. Pero aún hoy siguen existiendo muchas dudas a la hora de hacernos con el equipamiento adecuado para salir a correr.
¿ERES SUPINDADOR, PRONADOR O NEUTRO?
Esta es la pregunta que se hacen la mayoría de los corredores y deportistas en general al momento de iniciar en la actividad deportiva o, en su defecto, cuando ya la han iniciado.
Si no sabes la respuesta, no te preocupes, ni serás el primero ni el último al que le ha pasado. Y cuando has ido a una tienda especializada para comprarte el calzado deportivo, te han preguntado: ¿Supinador, neutro o pronador? ¿Qué pisada tienes? Y apostamos a que tu cara, en la mayor parte de los casos, ha sido todo un poema. Sobre todo si perteneces al grupo de corredores principiantes o poco experimentados.
Asimismo, es muy común escuchar una conversación entre dos personas que gustan del sano deporte, preguntar una a otra: “ ¿Y tú? ¿Qué eres? ¿Eres supinador, pronador o neutro?”.
Y si ante tan inexorable pregunta no se tiene una respuesta clara, se corre el riesgo de trasgredir la barrera de la ignorancia.
Y es que, a través del marketing de casi todas las marcas de calzados deportivos, nos han estigamitizado con el propósito de segmentarnos y así poder ofrecer sus productos.
Si hacemos un poco de memoria, en la época de los 90, todo giraba en torno a combatir la sobrepronación, sin embargo nadie tenía claro cuanto era el rango de pronación para ser considerado como dañino, simplemente era una batalla en contra de la hiperpronación.
Pero, a los efectos anatómicos, la pronación es considerada un movimiento normal durante la deambulación y que nos ayuda a correr y a caminar.
Años después se introducen los calzados minimalistas para correr, con una suela muy delgada con la finalidad de que el pie se adaptara de forma “natural” al suelo.
Y en la actualidad estan de moda los calzados con un acolchado abundante en sus suelas.
No obstante, las lesiones siguen apareciendo y peor aún, con mayor recurencia.
Por otro lado, hemos visto que en líneas generales los calzados se venden según parámetros establecidos por alguien desconocido y de esta forma tenemos que los calzados denominados “Control Motion” son ideales para pies planos. Los que tienen un pie normal, son impulsados a adquirir calzados tipo “Stability” y aquellos que tienen mucho arco plantar, son enviados a los tipo “Neutral”.
Con la incorporación de la evaluación Baropodométrica, todos estos paradigmas han tenido que ser sujetos a revisión, debido a que se está demostrando día tras día que nuestros pies ( y con ellos miembros inferiores), se comportan de manera diferente entre si; y que la anatomía y biomecánica no necesariamente tienen que ser iguales, como en efecto, no lo son.
Son aquellos casos en los que un determinado deportista adquiere un calzado basado en el dolor que siente con mayor intensidad, lo cual suele ocurrir en un solo lado, y en efecto parece mejorar en ese pie. Sin embargo, producto del desbalance ocasionado, el miembro inferior contralateral va a sufrir las consecuencias, asumiendo que este dolor proviene de causas naturales y que no guarda relación con el uso de estos calzados.
Nuestra recomendación es que si va a comenzar una actividad física o si ya usted se encuentra realizando alguna; hágase una evaluación baropodométrica a efectos de observar las posibles desviaciones en sus piernas, tobillos, rodillas, caderas, y espalda. Y si se osberva desviaciones patologías importantes, acuda al médico.
Si estas no son trascendentales, es posible diseñar una plantilla computarizada y personalizada, que mejorará su apoyo y estabilizará las articulaciones en los miembros inferiores, proveniente de la evaluación baropodométrica, y diseñada vía Auto Cad.
El test consiste en una completa evaluación computarizada de la pisada a través de una plataforma con sensores de presión, videocámaras y un sistema computarizado para la elaboración de datos. Se realiza una evaluación estática y dinámica, postural y de las presiones y desviaciones del pie, rodilla y caderas
Tener una buena pisada repercute de manera directa, a través de las cadenas musculares, en nuestra columna vertebral. De esta forma se eliminan dolencias producto de una mala pisada tales como: dolor de pie, dolor de rodilla, Fascitis plantar, dolor en el tobillo, cadera y columna.
Posterior a la evaluación el paciente puede solicitar la elaboración de plantillas ortopédicas 100% personalizadas a través de la marca FEET & SHOES, las que son orientadas a mejorar los trastornos de los pies y la biomecánica de la marcha.
Si va a correr y desea revisar su pisada, compre siempre un calzado sin inclinaciones (neutro) y colóquele las plantillas computarizadas personalizadas, las cuales serán adaptadas a cada pie. Y no se preocupe más si usted es supinador, pronador o neutro.
Hasta la próxima oportunidad…
Ing. Baldo Lerza