Las plantillas ortopédicas tienen como función el corregir, alinear o aliviar dolor en los pies, rodillas y columna, causados por diferentes problemas, tanto en niños como en adultos. Además de este uso conocido por todos, las plantillas también pueden ser utilizadas de forma preventiva como, por ejemplo, en el caso de personas que tienen que estar largos ratos parados y de pie y cuyo descanso se lo proporciona un zapato cómodo y una plantilla ortopédica.
¿Cómo funcionan?
Las plantillas ortopédicas proporcionan un cómodo descanso a nuestros pies al mismo tiempo que los dirige en la posición correcta para caminar, correr o permanecer en pie. Por tanto, las plantillas ortopédicas eliminan los puntos de presión acentuada, la rotación inadecuada del pie y la tensión muscular dolorosa.
Tipos de plantillas
La ortopedia ofrece distintas posibilidades, agrupando las plantillas en varios tipos:• Plantillas correctoras: se recomiendan para solucionar un desequilibrio del pie.• Plantillas compensadoras: Se utilizan para conseguir un mayor equilibrio y compensación.• Plantillas de apoyo: sirven como remedio transitorio al desequilibrio.
Usos más frecuentes
Los usos más conocidos son aquellos dirigidos a compensar anomalías podológicas como pies cavos, pies planos, esguinces… Así como el tratamiento de la fascitis plantar, los juanetes, pies diabéticos, matatarsalgia, espolón calcáneo, bursitis. Por otra parte, es un buen complemento para aliviar los dolores de la artrosis de rodilla, lumbalgias, dolores de espalda.
También vemos un creciente uso de las plantillas a la hora de practicar deporte, especialmente en los corredores. ¡Y no nos extraña! Las plantillas no sólo ayudan y mejoran el andar, sino que nos dan apoyo en actividades como correr o saltar.
Fuente: www.ortopediabcn.com