Estos son algunos consejos prácticos para mantener los pies de tu bebé en perfecto estado:
- Reemplaza los zapatos por un tamaño más grande, tan pronto como sea necesario.
- Enseña a los niños a poner los talones rectos al caminar. Si lo hacen mal, esto afectará a todo el cuerpo y su equilibrio.
- Baña los pies por lo menos de dos a tres veces a la semana en agua tibia.
- Corta las uñas de los pies en forma recta. No redondees las esquinas.
- Los callos y callosidades requieren atención profesional, ya que pueden ser síntomas de una enfermedad más grave del pie.
- Las uñas encarnadas son generalmente causadas por un incorrecto corte, pero puede haber incurvación congénita, lesión, zapatos y calcetines que no ajustan bien, hongos y problemas ortopédicos que son factores contribuyentes.
- Mantener los zapatos para niños en buen estado.
- Proporciona una dieta sana y equilibrada.
- Enseñar a los niños a practicar la higiene diaria para protegerse contra el pie de atleta. Una vez que la infección se contrae no intentar el tratamiento sin el consejo profesional.
- Buscar ayuda profesional lo antes posible, si el niño tiene rodillas juntas o las piernas o los pies arqueados. Estos defectos pueden ser el resultado de otros problemas en los pies. Muchas de estas condiciones pueden corregirse fácilmente si se cuida bien en las primeras etapas
- Haz que los pies de los niños sean examinados a intervalos regulares por un podólogo.
- Recuerda que la salud del pie comienza en la infancia y que los pies de un niño deben servirle para toda la vida. Su vida será más feliz si le ayudas a desarrollar los pies fuertes y saludables, ya que crecen hasta la madurez.
Fuente: podologia.org.es