Prácticamente la totalidad de la población alguna vez en sus vidas se queja o se ha quejado de dolor en la zona lumbar. Algunos autores, consideran a esta molestia como una de lasgrandes “epidemias” del siglo XXI y de hecho, lo es.
Este tipo de dolor suele estar provocado por adquirir malas posturas o bien por sobrecargas mecánicas. De hecho, la incidencia es proporcionalmente mayor cuanto mayor es la carga del ejercicio, o cuanto más se repiten esas actitudes posturales inadecuadas.
Correr es uno de los deportes que más predisposición a sufrir lumbalgia provoca. No porque sea lesivo en sí mismo, sino porque la mayoría de corredores tendemos a correr de forma inadecuada al practicar el ejercicio.
Cuando corremos se moviliza todo nuestro cuerpo en una sucesión de saltos, que hace que nos movamos hacia adelante, en el acto de desplazarnos. Cuando realizamos esos saltos, se movilizan nuestras articulaciones de forma coordinada y, la zona lumbar es parte esencial del equilibrio de la misma.
Los saltos suponen un impacto significativo en nuestros discos intervertebrales y además, provocan una rigidez en los músculos de toda la espalda. Además, se le pide al cuerpo mantener una actitud y tono muscular que no es “natural” hoy día.
Por último, aunque no lo creas, la mayoría de los corredores realizan la técnica de carrera de forma inadecuada. Solemos sobrecargar determinadas zonas, doblarnos, no tener una inclinación adecuada en los distintos planos, tener una cadencia inadecuado o bien excesiva, etc.
El running se configura entonces como uno de los peores ejercicios si sufres patología de columna o si quieres padecer de la misma. Al menos, si no lo realizas adecuadamente, lo cual es complejo.
Con información de www.medrunning.com