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Trucos para alargar la vida de los zapatos de running

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Cuando compramos unos zapatos de correr, al principio puede que nos resulten un tanto molestos, pues el pie no se habitúa con facilidad al calzado. Sin embargo, después de un tiempo no querremos sustituirlos por otros debido a la comodidad que nos proporcionan. A partir de los 800-1.000 kilómetros será preciso sustituir los zapatos. Comprobarás que no presentan ningún signo de deterioro, pero tanto la suela como las plantillas ya no aguantan más. En este artículo te proporcionamos 5 trucos para alargar la vida de los zapatos de running.

Entre otras cosas, hay una serie de aspectos que permitirán que nos duren más, como son la limpieza o pequeños gestos cotidianos como su uso.

1-Antes de guardar las zapatos, procura secarlos bien

En muchas ocasiones llegamos a casa con el calzado empapado, ya sea por la lluvia o el sudor. Es necesario que los seques correctamente. Para ello aflojaremos los cordones, quitaremos las plantillas y abriremos lo máximo que se puedan los zapatos. Los colocaremos en un sitio seco y fresco, evitando siempre las fuentes de calor directas como los radiadores. En el caso de que estén muy húmedos te proponemos que metas en el interior papel de periódico.

2-Rotación de zapatos

Los corredores aficionados deben tener al menos un par de zapatos para sus entrenamientos. Con el paso de los kilómetros las suelas van perdiendo amortiguación. En el caso de que le demos un par de días de descanso al calzado después de cada entrenamiento a la suela le dará tiempo a recuperar su posición original, retrasando un poco más el desgaste.

3-Quitarse los zapatos al acabar

Nada más concluir el entrenamiento de running deberías quitarte los zapatos, ya que es justo en ese momento cuando más sudor se acumula. Para que no haya un exceso de sudor, también resulta importante usar unos calcetines adecuados.

4-No utilizar los zapatos a todas horas

Uno de los grandes errores que se cometen con los zapatos de running es utilizarlos a todas horas, tanto para hacer otros deportes como para salir a caminar o emplearlos en el día a día. Pensamos que es una buena manera para que el pie se adapte a ellos, pero en realidad la pisada que realizamos al caminar no tiene nada que ver con la de correr. De esa forma el desgaste será distinto.

5-No están pensados para otros deportes

El calzado de running está hecho para correr, y no para otros deportes como el tenis, fútbol o baloncesto, en donde se producen muchos cambios de dirección. Los zapatos de running están pensados para pisar en una única dirección y si se las somete a unas superficies abrasivas o a constantes cambios de dirección, su vida útil se acortará de manera considerable.

Recuerda que para cambiar el calzado de correr no hace falta esperar a que se rompa. Hay signos que te indicarán su desgaste, como puede ser la pérdida de amortiguación o las molestias en las articulaciones.

Con información de okdiario.com