Cuidar de la salud de nuestros pies es fundamental. Por ello, para empezar, es bueno conocer los distintos tipos de pie. De esta manera, sabremos sus características, incluyendo sus debilidades, lo que nos permitirá elegir el calzado adecuado para nuestras diferentes actividades.
Si bien es bastante usual clasificar los tipos de pie de acuerdo a la altura del arco plantar, también podemos hacerlo a nivel morfológico. De esta manera, hablamos de tres tipos de pie distintos, con características particulares que suman variantes para determinar el calzado adecuado para las actividades diarias y sobre todo para cuando decidimos practicar deportes y hacer ejercicio.
Pie griego
Quizás nunca lo hiciste antes, pero si vas a un museo y te detienes a apreciar una estatua de la Grecia antigua, verás que los pies suelen tener el segundo dedo más largo que el dedo gordo. Además, en el tipo de pie griego, puede haber una separación más grande de lo normal entre estos dos dedos, lo que en algunos casos puede traer problemas y dolores.
Pie egipcio
Este quizás sea el tipo de pie que mejor se adapta morfológicamente a las distintas actividades. El dedo gordo suele ser el más largo y el resto de los dedos van decreciendo en perfecto orden. De todas maneras, puede ocurrir que el dedo gordo sea demasiado largo en comparación con el resto del pie, por lo que debes elegir el calzado de acuerdo a estas características y cuidando que sea confortable.
Pie polinesio
El pie polinesio es quizás el más extraño, ya que en el se da la característica de que todos los dedos del pie tienen prácticamente el mismo largo, quizás a excepción del dedo pequeño. Esto puede ser limitante para el uso de determinado tipo de zapatos, pero no es un problema mayor.
Consejos para la salud de los pies
Como señalamos, la importancia de conocer el tipo de pie que tenemos, además de distinguir entre un arco plantar alto, bajo o normal, nos ayudará a mejorar nuestra calidad de vida, aunque no lo creas. Pero lo cierto es que usar el calzado adecuado es muy importante para caminar sin problemas, además de hacer ejercicio de la forma correcta.
No en vano, uno de los consejos para empezar a correr más importantes es hacerlo con un buen calzado, es decir aquel que nos resulte más cómodo y que mejor se adapte a las características de nuestros pies. Saber cómo elegir el calzado para correr es de suma importancia.
Fuente: www.imujer.com