El running es una actividad que está de moda en todo el mundo y que cada vez practica más gente. Los aficionados a este deporte explican que es sencillo de realizar y barato, porque solo se necesitan unas zapatillas. Sin embargo, como todo ejercicio físico es exigente con el cuerpo y las caderas y las rodillas lo sufren especialmente. Las lesiones en el pie son de las más habituales entre los corredores y si no se curan convenientemente dan problemas a largo plazo.
La fascitis plantar “es la madre de las lesiones y la más frecuente en el pie” explica a EsTuSanidad Ángel González de la Rubia, presidente de la Asociación Española de Podología Deportiva. Afecta a la estructura que sujeta el arco plantar, que es la que aguanta el peso del cuerpo, por lo que al correr esta carga se multiplica por tres. Se trata de un dolor en la base del talón que en caliente molesta algo menos.
De la Rubia señala que para evitar esta dolencia los podólogos son partidarios de la utilización de un soporte plantar, con la suficiente rigidez para evitar que se hunda el arco plantar, pero teniendo en cuenta que no debe molestar en la práctica deportiva. Desde el punto de vista del fisioterapeuta hay todo un arsenal para abordar esta patología, desde el masaje, pasando por utrasonidos, láser, magnetoterapia hasta recursos más contundentes como ondas de choque y la Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI).
La segunda lesión más frecuente es la tendinitis del tibial posterior. La carrera continua exige un gran esfuerzo al tendón de forma repetida lo puede ocasionar tenosinovitis (líquido dentro de la vaina) y tendinitis (inflamación aguda o deterioro del colágeno del tendón). Clínicamente la lesión se caracteriza por dolor y calor en la parte medial del tobillo y a lo largo del trayecto del tendón.
La tendinitis de los peroneos es otra lesión frecuente de los ‘runners’. De la Rubia detalla que cuando el pie se tuerce y se hace un esguince el ligamento que se “sobreestira” es el peroneo lateral corto. El ‘síndrome del túnel del tarso’ también puede ‘dar guerra’ a los corredores ya que cuando uno pisa mal repetidas veces el nervio se ve comprimido y genera dolor e incapacidad.
Para todas estas lesiones De la Rubia se muestra partidario de “llevar el pie a la posición neutra”, por medio de la estabilización, porque el deportista generalmente suele sufrir estas lesiones cuando pisa mal, que es a la postre lo que termina provocando la dolencia.
Gracias a que los corredores cada vez tienen más información sobre las técnicas de entrenamientos , algunas dolencias como la fractura de estrés son cada vez menos frecuentes. El hecho de que las zapatillas de deporte cada vez sean mejores a la hora de amortiguar y estabilizar el pie es un factor determinante para evitar estas lesiones.
Ricardo Martínez Platel
Fuente: http://www.estusanidad.com