Aunque sabemos que no es lo correcto, muchos nos dejamos llevar por los impulsos y caemos en la tentación, cometiendo así, algunos de los siguientes 7 pecados capitales muy frecuentes entre los corredores:
- Ignorar o negar el dolor cuando estamos corriendo, para no frenar, para poder continuar, lo cual puede dar origen a una lesión o problema superior, a causa de no escuchar al cuerpo.
- No descansar entre entrenamientos es un uno de los pecados que más se cometen y que incrementan el riesgo de lesiones por sobreentrenamiento.
- Abusar de las competiciones por volvernos adictos a las mismas y así, pasarnos de carreras, lo cual se traduce en una sobreexigencia al cuerpo que puede ocasionar desde un mal rendimiento, hasta lesiones o enfermedades por caída de las defensas.
- No realizar calentamiento antes de correr para mejorar el desempeño y prevenir lesiones, es un pecado muy cometido por los corredores.
- Beber insuficiente agua antes, durante y después del entrenamiento, lo que implica una hidratación deficiente que puede condicionar el rendimiento.
- No trabajar los músculos, es decir, no dedicarle tiempo al desarrollo de la fuerza muscular que sabemos, puede significar mucho para mejorar el rendimiento deportivo y prevenir lesiones.
- Entrenar solo corriendo es un pecado cometido con mucha frecuencia, pues se resta importancia al entrenamiento cruzado que puede brindar grandes beneficios al corredor, no sólo para mejorar en la carrera sino también, para evitar lesiones por movimientos repetitivos.
Fuente: www.vitonica.com