1. Llena un bol con agua tibia, y si puedes agrégale unas gotas de aceite o gel para combatir la resequedad y relajar los pies2. Deja los pies en remojo durante 20 minutos, aproximadamente, frótalos con una crema exfoliante, masajeando desde la punta de los dedos hasta la zona del tobillo, con la finalidad de eliminar la piel muerta y suavizarla.3. Si los pies poseen muchas asperezas o callosidades, frótalos de forma circular utilizando una lima para pies o piedra pómez. Utiliza la parte más dura de la lima en la planta, y la parte más suave sobre la parte superior de la piel, que es la más sensible.4. Retira los pies del agua y sécalos bien, incluyendo los espacios entre los dedos. Una vez secos, aplícales crema humectante.5. Procede a cortar tus uñas de forma recta, fijándote que los bordes queden paralelos a la piel, con una ligera curva hacia los lados. No cortes más allá de la punta del dedo, ya que necesitas tener suficiente longitud para que las uñas protejan tus dedos.6. Ahora, lima las uñas para darles forma. Hazlo con movimientos que vayan desde el extremo de la uña, hasta el centro.7. Con un modelador de cutículas, empújalas hacia atrás.8. Repite el proceso cada 20 días aproximadamente.
Fuente: Últimas Noticias