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10 tips para el cuidado del pie diabético

La diabetes afectará a más de 330 millones de personas para 2030, según la Organización Mundial de la Salud, y estos pacientes suelen sufrir complicaciones para en sus pies, como úlceras y neuropatías (pérdida de sensibilidad), y es la principal causa de amputaciones no traumáticas en España. “La detección precoz de los factores de riesgo ayudará a reducir un elevado número de lesiones asociadas con el pie diabético al permitir y evitar el número de casos extremos que desembocan en amputación”, asegura Alfredo Martínez, presidente del Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana. “Y evitará los altos costes médicos, sociales y personales asociados”.

Para minimizar los riesgos, los expertos recomiendan 10 reglas que los pacientes con diabetes deben seguir:

  1. Inspeccionar a diario los pies para observar la presencia de ampollas, grietas o erosiones.
  2. Si se desgarrara la piel, debe limpiarse la zona con jabón y agua tibia, aplicar un antiséptico y poner un apósito estéril. Nunca se debe poner esparadrapo directamente en la piel ni enrollar los dedos porque dificultaría la circulación.
  3. Vigilar regularmente al podólogo y de forma inmediata si apareciera una úlcera, ampolla, herida o cualquier otra alteración, aunque sea indolora.
  4. Mantener los pies limpios, secos y suaves. Lavarlos con un jabón neutro y secarse exhaustivamente sin frotar, especialmente entre los dedos para evitar la maceración de la zona y que pudieran aparecer hongos.
  5. Hidratar los pies adecuadamente, excepto entre los dedos. Es recomendable no dar paseos largos justo después del baño para que la piel se recupere y la crema se reabsorba.
  6. Evitar situaciones que puedan provocar lesiones en los pies. Por eso, es recomendable no utilizar instrumentos cortantes o punzantes (tijeras, cuchillas, cortauñas, agujas, etc.), las durezas y las uñas deben ser cortadas por el especialista, evitar el uso de agentes químicos como los callicidas porque pueden producir quemaduras y no caminar descalzo.
  7. Mantener los pies calientes en invierno, con calcetines de lana y algodón y no aplicarles calor directo mediante bolsas de agua o mantas eléctricas.
  8. Las personas que padecen “pie diabético” nunca deben ir sin medias o calcetines, prendas que deben ser anchas y sin costuras para no restringir la circulación.
  9. Utilizar un calzado de puntera redondeada, acordonado y con tacón bajo. Debe estar confeccionado en materiales naturales para favorecer la transpiración y ser flexible para que se amolde perfectamente al pie.
  10. Cuando se compren zapatos nuevos, hay que inspeccionar con la mano el interior del calzado para detectar costuras o cualquier otro elemento que pudiera causar erosiones o laceraciones. Además, hay que utilizarlos poco a poco para que se amolden al pie y revisar después de su uso si hubieran provocado ampollas o zonas rojas.

Fuente: www.elcorreo.com