La importancia de saber qué tipo de pies se tiene, radica en que así podemos escoger zapatos incorrectos, causándonos molestias e incluso lesiones. A continuación te mostramos una manera fácil en la que puedes identificar cual tipo de pie tienes.
Pie plano. Si tienes pie plano, seguramente ya lo sabias, puedes mirar la planta de tu pie y notaras que el arco que normalmente se forma de la punta hasta antes del talón no existe en los tuyos. El tipo de zapato que necesitas para correr es uno que te brinde buena estabilidad. Los que brinden control de movimiento ayudado de algún tipo de plantilla especial para tu caso. Hay muchos en el mercado que cumplen esto.
Pies con arco alto. Si la marca en el papel solo pinto tus dedos, talón y una leve línea que los uno a un costado, este es tu caso. Esto probablemente causa que cuando corras tus pies se abran de adentro hacia afuera, es común que las personas con este tipo de pie, al correr poco a poco se les vaya alargando el pie conforme el arco baje. El tipo de zapato que debes buscar es u uno que sea flexible, con la parte media de la suela muy suave.
Pies normales. Si no entras en ninguna de las dos categorías anteriores, es decir, si al pisar tú la marca que deja tu pie no es plana ni con esta línea delgada, seguramente miraras una línea curva que une la marca de tus dedos y talón. Este es el tipo común de pies, así que a menos que uses un tipo de zapato especializado para pies planos o con arco alto, no tendrás ningún problema. Por esto tú también debes de fijarte bien al momento de elegir entre modelos y diseños de zapatos ya que si te sientes habilitado para cualquiera pero escoges un zapato solo basándote en como luce y resulta que este es uno optimizado para otro tipo de pie, correrás más riesgo de lesión por esta cuestión.
La forma de escoger se basa enteramente de entre estos tres aspectos primarios, pero otros tipos de detalles que debes tomar en cuenta son si necesitas soporte extra por ser de peso alto, o si tienes problemas con el impacto en rodillas por lo cual debes buscar un zapato que absorba bien el impacto y lo redirecciones fuera de las rodillas e incluso los tobillos.
En todos estos casos, puedes, simplemente con saber tu tipo de pie y fisonomía, aprender a escoger con propiedad tu calzado, y con esto evitando posibles lesiones, pero si ya tienes alguna lesión, o sabes de alguien que la tenga, lo mejor es acudir con un médico, un especialista podólogo, para que traten la lesión, ya que es igualmente mala una lesión, que una recuperación mal llevada, por esto te recomendamos que acudas a realizarte un análisis computarizado de la marcha, porque puede que ya tengas algún tipo de lesión y no te des cuenta. Si es así corres peligro que esta se vaya agravando por no identificarla y atenderla con propiedad a tiempo.