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¿Qué es la fascitis plantar?

En la planta del pie hay una gruesa franja de tejido conjuntivo denominada fascia plantar. Es un tendón que conecta el hueso del talón (el calcáneo) con la parte anterior del pie.

Cuando la fascia plantar se irrita y se vuelve dolorosa debido a: mucho tiempo de pie, hacer ejercicios sin realizar stretching luego de la actividad física, y en ocasiones uso de calzados inadecuados, esta afección se conoce como fascitis plantar. La fascitis plantar a veces puede confundirse con el espolón calcáneo, que es una lesión diferente que cursa con síntomas similares.

La fascitis plantar es una causa habitual de dolor de talón en corredores, bailarines, vendedores y atletas que practican deportes que implican correr y saltar frecuentemente.

De todos modos, no es necesario  estar muy activo para desarrollarla. La fascitis plantar puede afectar a cualquiera. Las personas que tienen sobrepeso, las mujeres embarazadas, las personas cuyos trabajos implican estar mucho tiempo de pie y quienes llevan zapatos muy gastados son todos vulnerables a desarrollar fascitis plantares.

¿Cuáles son los síntomas de una fascitis plantar?

El principal síntoma de la fascitis plantar es un dolor agudo en la planta del pie, cerca del talón. He aquí algunos indicadores de que ese dolor puede obedecer a una fascitis plantar:

  • El dolor es más fuerte a primera hora de la mañana pero mejora después de caminar durante unos pocos minutos.
  • El dolor empeora después de pasar mucho tiempo de pie y/o al levantarse después de estar cierto tiempo sentado.
  • El dolor se desarrolla de forma progresiva y empeora con el tiempo.
  • El dolor empeora después de haber hecho ejercicio o actividad física más que durante la actividad en sí misma.
  • Duele al estirar (flexionar) el pie.
  • Duele al presionar los lados del talón o el arco del pie.

Qué ocasiona las fascitis plantares?

Puesto que la fascia plantar sostiene el pie y conforma su base, tiene que habituarse cada vez que damos pasos, absorbiendo una gran cantidad de tensión y de peso. Si se ejerce demasiada presión sobre la fascia plantar, las fibras pueden lesionarse y/o empezarse a desgarrar. El cuerpo reacciona con una inflamación en el área afectada. Esto es lo que provoca el dolor y la rigidez propios de la fascitis plantar.

Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer fascitis plantar, se incluyen los siguientes:

·         Músculos de la pantorrilla contracturados. Unas pantorrillas duras dificultan la flexión de los pies, lo que somete a la fascia plantar a mayores tensiones, esto ocurre cuando las actividades físicas no estan acompañadas con un stretching adecuado (el protocolo indica 15 minuto de stratching por cada hora de actividad física que se haga.

·         Peso. Aunque no está confimada su incidencia directa, el hecho de soportar unos cuantos kilos  de más añade presión a los pies en cada paso que dan.

·         Actividades que someten a tensiones importantes a los pies sin una adecuada supervisión .En ellas se incluyen correr, el excursionismo, el baile y el aerobic.

·         Calzado inadecuado. El calzado que no proporciona a los pies el apoyo que necesitan aumenta el riesgo de desarrollar fascitis plantar. El hecho de llevar habitualmente tacón alto también provoca que el tendón de Aquiles se contraiga de forma continuada, lo que dificulta la conducta de flexionar el pie.

·         Trabajos que implican pasar mucho tiempo de pie o andando sobre superficies duras. Las profesiones que te mantienen todo el día de pie, como servir mesas o trabajar en un almacén, pueden provocar lesiones en la fascia plantar.

·         Pies cavos, pies planos u otros problemas en los pies. La forma de los pies de una persona puede repercutir en el modo en que distribuye el peso en las plantas de sus pies. Si la distribución del peso está un poco desquilibrada, este factor puede añadirse al riesgo de padecer fascitis plantar. Asimismo, la forma de andar de una persona también puede aumentar la tensión a que se someten determinadas parte del pie.

Cómo se debe tratar una fascitis plantar?

  • Para el tratamiento de la fascitis plantar existe un protocolo que se debe llevar en varias etapas, iniciando de forma conservadora:

·         Rehabilitación y fisioterapia, preparada por un profesional  El paciente debe ser evaluado por un médico fisiatra u ortopedista, quien le indicará  el tratamiento adecuando de fisioterapia

·         Diseño de una plantilla computarizada: A través del análisis computarizado de la marcha (Baropodometria) es posible evaluar en condición estática y dinámica a cada paciente para luego diseñar via computadora, la plantilla adecuada para cada pie la cual es elaborada por un sistema computarizado, lo que reduce la posibilidad de error y maximiza su efetividad

·         Tomar medicamentos antiinflamatorios. Los analgésicos, como el ibuprofeno y el paracetamol, pueden ayudar a aliviar el dolor y a reducir la infamación del área afectada, sin embargo no corregirán el problema de fondo.  Sólo sirven para aliviar el dolor

·         Estirar los músculos de pies y pantorrillas. Cuando desaparezca el dolor, haz estiramientos de pies y pantorrillas para conseguir que las  piernas estén lo más  flexibles que sea posible.

·         Se pueden utilizar las  férulas de uso nocturno. Las férulas de uso nocturno mantienen los músculos de la pantorrilla ligeramente flexionados, impidiendo, de este modo, que la fascia plantar se tense o contraiga durante la noche.

·         Aplicación de tratamiento por medio de Ondas de Choque Si lo anteriormente no funciona, se podrá aplicar este tratamiento, no invasivo.

La buena noticia sobre la fascitis plantar es que suele remitir tras pocos meses de un tratamiento muy sencillo. Solo en casos excepcionales requiere una intervención quirúrgica. La cirugía es el último recurso cuando no hay nada más que alivie el dolor.

Si usted desea solicitar una cita para el estudio biomecánico de la marcha y elaboración de plantillas computarizadas, lo puede hacer por este medio o nuestras redes sociales.